(4 de febrero del 2022 – Richmond, VA) En un empate de votos, el Comité de Educación y Salud del Senado de Virginia, presentó el jueves una medida que permitiría a los adultos con enfermedades terminales que se encuentran en pleno uso de sus facultades mentales y que tienen un pronóstico de vida de seis meses o menos, el derecho legal de solicitar una receta de su médico para obtener un medicamento que elijan auto ingerir, para terminar pacíficamente con el dolor insoprtable.
Después de escuchar el testimonio de los residentes de Virginia, cuyos seres queridos o pacientes sufrieron sin haber tenido esta opción de muerte pacífica, el Comité votó 7-7 con una abstención, para no avanzar la medida de Muerte con Dignidad, (SB 668), patrocinada por el miembro del Comité, la Senadora Ghazala Hashmi (Senate District 10/Richmond.
Los defensores de la medida prometieron continuar con la campaña para aprobar la propuesta complementaria en la Cámara de Delegados, la medida de Compassion & Choices de Virginia (HB 1095), patrocinada por la Delegada Kaye Kory (House District 38/Falls Church.
Washington, D.C. y 10 estados adicionales permiten la ayuda médica para morir, pero Virginia actualmente no lo permite.
“Estamos decepcionados de que el Comité no haya avanzado esta medida de ley tan urgente, pero un empate en la votación de la propuesta que el Comité llegó a considerar por primera vez,es un buen augurio para el futuro. Continuaremos con esta lucha para brindarles a los habitantes de Virginia con enfermedades terminales, la opción de terminar suavemente con el sufrimiento intolerable al final de la vida”, dijo Melissa Stacy, directora de campaña de Compassion & Choices en Virginia. “Sabemos por experiencia en las otras 11 jurisdicciones donde se autoriza la ayuda médica para morir, que se necesita tiempo para educar a los legisladores que no están familiarizados con esta medida de ley y dado que las encuestas muestran que los habitantes de Virginia la apoyan firmemente, sabemos que eventualmente prevaleceremos. Nuestro agradecimiento para la Senadora Ghazala Hashmi, por su liderazgo en esta importante cuestión”.
Según una encuesta de Wason Center de noviembre del 2020, siete de cada 10 habitantes de Virginia (70%) apoyan la ayuda médica para morir, incluyendo la mayoría de los residentes del estado, independientemente de su edad, educación, identidad de género, afiliación política o religión (si la tienen).
“Estaba viéndole los ojos a mi mejor amigo y él estaba aterrorizado de cómo serían los últimos seis meses de su vida”, testificó Kate Vasiloff, residente de Arlington, al recordar cómo su padre, George Vasiloff, un veterano de la Infantería de Marina, padecía de ALS (Amyotrophic Lateral Sclerosis), por sus siglas en inglés, o ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica). “Las enfermedades terminales en sí, ya privan a las personas de su capacidad de vivir la vida que desean y con las personas que aman. La ayuda médica para morir le da una pizca de control a la persona, cuando todo lo demás le ha sido arrebatado y sólo permanece el sufrimiento”.
A pesar de la amplia disponibilidad de cuidados paliativos y de hospicio, como se le conocen en Estados Unidos, así también como de los cuidados para el manejo de dolor, los estudios nacionales muestran que entre el 65% y el 85 % de los pacientes con cáncer (la enfermedad más común entre las personas que solicitan ayuda médica para morir), sufren un dolor irruptivo e intenso, que no es controlado con dosis regulares de analgésicos y el dolor puede ocurrir muchas veces, durante el día.
“Imagínese usted ser un paciente, y que le digan que su cáncer ahora es terminal, que no se puede hacer nada más y que le digan que a usted le queda muy poco tiempo de vida, tal vez días o semanas“, dijo la Dra. Angela Herring, médico familiar jubilada de Newport, quien atendió a pacientes con enfermedades terminales. “Imagínese que su necesidad de medicamentos para el dolor es cada vez más frecuente y la cantidad de alivio de su dolor, es menor. Si su dolor empeora mucho, usted no está seguro(a) de cómo podrá soportarlo”.
Si esta medida se convirtiera en ley en Virginia, usted podrá solicitar una receta para morir pacíficamente, si así lo desea, en el caso de que su sufrimiento se vuelva insoportable,” agregó la Dra. Herring. “El simple hecho de tener ayuda médica para morir como una opción, alivia el miedo y la ansiedad, incluso para las personas que ya obtuvieron el medicamento y que eligen no utilizarlo”.
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