(Boise, Idaho) Cuatro mujeres de Idaho obtuvieron una victoria histórica esta semana, al resolverse una demanda federal que impugnaba una ley de Idaho que anula los testamentos vitales, conocidos también como directivas anticipadas, de todas las personas embarazadas.

Idaho no es el único estado que ha intentado excluir a las personas embarazadas del derecho a elaborar sus propias decisiones anticipadas de cuidados de salud.  10 estados adicionales tienen restricciones similares:  Alabama, Indiana, Kansas, Kentucky, Michigan, Missouri, Carolina del Sur, Texas, Utah y Wisconsin. 

Este acuerdo de demanda y la sentencia judicial que lo precipitó, demuestran que estas leyes son inconstitucionales y perjudiciales para las personas embarazadas, así como para sus familiares. Esto es particularmente cierto durante una pandemia mundial.

Cuatro mujeres de Idaho presentaron una demanda en el 2018, Almerico et al. v. State of Idaho et al., impugnando la ley como una violación de sus derechos constitucionales, en la toma de decisiones médicas y de la integridad corporal, igualdad de género y libertad de expresión.

Esta victoria conserva un fallo de abril del 2021, cuando un tribunal federal declaró que la disposición del 2005 era inconstitucional. Los funcionarios estatales interpretaron que la disposición obligaba a las personas embarazadas a recibir tratamiento de soporte vital, aún y cuando se estuvieran violando sus directivas anticipadas.

Las demandantes, Anna Almerico, Chelsea Gaona-Lincoln, Micaela de Loyola-Carkin y Hannah Sharp, son mujeres en edad fértil y dos de ellas estaban embarazadas, cuando se presentó la demanda. Ellas son representadas en la demanda por: Compassion & Choices, If/When/How: Layering for Reproductive Justice, Legal Voice y Perkins Coie, LLP.

Chelsea Gaona-Lincoln y su esposa

“Este acuerdo de demanda llega como un alivio bienvenido. Mi familia y yo podemos estar seguros de que mis derechos y elecciones serán respetados, ya que anticipamos que nuestra familia crecerá este año”, dijo la demandante Chelsea Gaona-Lincoln, quien actualmente se encuentra embarazada de su segundo bebe. “Ya existe suficiente preocupación para los padres de Idaho, cuando se encuentran en la espera de un bebe. Debido a la exclusión de mi embarazo anterior, no se me brindó esa tranquilidad con nuestro primer hijo”.

“Durante los últimos dos años, hemos visto una crisis en la salud mundial, sin precedentes. También hemos visto una economía y una sociedad salir a la luz, las cuales no otorgan prioridades ni apoyo a las personas cuidadoras que brindan ayuda, sobre todo a las madres”, dijo la demandante Hannah Sharp. “Ahora más que nunca, es importante saber que las elecciones que hacemos para nuestra salud, así como la salud de nuestros familiares, será respetada, aún en el caso de encontrarnos embarazadas.”

“Cuando una persona elabora un testamento vital, ellos(a) determinan qué y cómo desean que se les brinden servicios médicos. Es posible que la mayoría de las personas en Idaho, no hayan sabido en su momento, que su testamento vital no se hubiera respetado si se hubieran enterado de que se encontraban embarazadas”, dijo la demandante, Micaela de Loyola-Carkin.

“Esta decisión asegura que las personas tengan conocimiento de la cláusula de embarazo, dentro del testamento vital. También se puede actualizar el testamento vital como mejor les parezca”. 

El acuerdo de demanda requiere que los funcionarios del estado de Idaho se aseguren de que se cumplan las directivas anticipadas, independientemente del estado de embarazo de una persona. Las medidas que Idaho debe tomar, incluyen la elaboración de una nueva plantilla de directivas anticipadas, sin la exclusión de embarazo y deben notificar a todas las personas, que tienen una directiva anticipada registrada. Notoriamente, los funcionarios de Idaho ya empezaron a enviar estos comunicados. A partir del 2020, se presentaron  más de 40 mil directivas anticipadas que fueron archivadas en el Registro de Idaho. El acuerdo de la demanda se publicó en: https://compassionandchoices.org/wp-content/uploads/Signed_Almerico-Settlement-Agreement-wm.pdf.

“El tratar diferente a las personas embarazadas, o a cualquier otro grupo demográfico, al quitarles su autonomía para tomar sus propias decisiones de cuidados de salud, es flagrantemente discriminatorio y ofensivo”, dijo Kevin Díaz, director de Defensa Legal de Compassion & Choices. “Gracias a que la Corte Federal corrigió este error, las residentes de Idaho pueden estar seguras de que sus derechos no serán violados y de que sus decisiones de cuidados de salud para el fin de vida, no serán ignoradas, simplemente por estar embarazadas”.

“Cuando los derechos fundamentales de las personas embarazadas para tomar decisiones sobre sus cuerpos, están en riesgo, nos alienta saber que el Estado haya acordado dar estos pasos cruciales hacia la dignidad y equidad para todos las habitantes de Idaho”, dijo Farah Díaz-Tello, Consejera Principal y Directora Legal de  If/When/How: Lawyering for Reproductive Justice. “Todas las personas merecen la seguridad de saber que sus decisiones serán respetadas y nos complace ver que esto se convierte en una realidad para las mujeres embarazadas de Idaho”.

“En pocas palabras, los cuerpos de las personas embarazadas no son incubadoras para ser cooptadas por el estado, al servicio de los fetos en gestación”, dijo Kim Clark, Abogada Principal de Derechos Reproductivos, Salud y Justicia de Legal Voice. “Si el derecho a la libertad y la igualdad, en virtud de la Decimocuarta Enmienda, significa algo, es que todas las personas tienen el derecho fundamental de tomar decisiones sobre su propios cuidados de salud, así como de estar libres de intervenciones médicas forzadas por parte del Estado. Afortunadamente, el Tribunal Federal lo acordó en este caso”.

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